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miércoles, 5 de marzo de 2014

LAS GLORIOSAS REECARNACIONES DE SANTO VARÓN SOTIRIOS



 De Sotirios Moutsanas



Durante el transcurso de mi vida tuve muchas aficiones, pero de todas ellas había sólo una que me fascinaba  y me hacía inmensamente feliz. La afición por la historia.

De pequeño me entusiasmaba leer sobre héroes, reyes y grandes reinos. Cuando llegué en España me sentí enseguida embelesado por su historia, su cultura y sus gloriosas conquistas. Lo que más me gustaba era la casa de los Austrias y la casa de los Borbones, sin embargo, había especialmente tres reyes que me agradaban en demasía: Felipe II de Austria, llamado el prudente; Felipe V de Borbón, llamado el Animoso y Carlos III con el sobrenombre, el mejor alcalde de Madrid. Mi obsesión por estos reyes era tanto que llegó a proporciones inverosímiles. Al principio esto que parecía un simple hobby, se convirtió en una manía obsesiva. Empecé a conocer tanto sobre ellos que ni el mismísimo rey de España Juan Carlos hubiera llegado a conocer.

Un día, visitando el Palacio Real, estaba mirando un retrato de Carlos III cuando me vi a mi mismo dando instrucciones a Gasparini decorando el Salón de Trono. En seguida estaba discutiendo con Ventura Rodríguez sobre la fuente de Cibeles. Él insistía poner dos toros tirando el carro de la diosa, y yo le decía:

—Ni hablar; han de ser dos leones.

Al llegar a casa, ni de noche ni de día pude descansar. Había de saber fuera como fuese quién era en mi rencarnaciones pasadas. No tenía la más mínima duda que era Carlos III, lo podéis imaginar, amigos lectores, nuestro rey Juan Carlos no era más que su tatarabuelo. Investigué a conciencia y descubrí que en San Francisco existía el mejor hipnotizador  del mundo. Con su ayuda hubiera podido hacer regresiones y recordar mis vidas pasadas. No tardé nada de concertar una cita. Cogí el primer avión y no demoré en presentarme en su casa. Al entrar en su vivienda me encontré con una persona  vestida de pantalón negro, camisa negra, zapatos negros, vamos amigos, tenía hasta los cabellos negros; y en su cuello llevaba un collar de perlas negras.

Yo de naturaleza soy supersticioso, a decir verdad, no me gusta nada la gente que viste de negro y me dio mala espina.

—Siéntese, don Sotirios. Me gustaría aclarar ciertas cosas, para que no haya mal entendidos entre nosotros.

— Soy todo oídos, doctor James.

—Mire usted, aquí viene gente que creen que son reencarnaciones de Napoleón, Judas el Iscariote, etc. Muchas veces las cosas no son como  creemos, así que quisiera avisarle para no tener usted una gran desilusión.

-Descuide, doctor James…, no hay ningún problema, pero me gustaría aclarar que me interesan las reencarnaciones buenas, las malas, hay que pasar página.

Me recosté en un sofá, mientras el doctor James sacó un péndulo de su bolsillo y empezó a decir:

-Contaré hasta diez : mire el péndulo, sus ojos se están cerrando, siente el cuerpo muy pesado, uno ... dos ... el sueño se está apoderando  de todo su ser ,… tres … tu cuerpo pesa como un plomo … cuatro …

Ahora, preste mucho cuidado lo que le voy a decir, volverá al pasado cuando tenía diez años. ¿Dónde ésta?

—Estoy con mis amigos jugando en el patio.

—Muy bien, ahora escúcheme con  atención, volverá más atrás cuando era un bebecillo. ¿Dime, qué está haciendo?

-Estoy mamando leche del pecho de mi madre.

-Fenómeno, ahora ira más atrás, pero que muy atrás en el tiempo. ¿Dime, dónde está y quién es?

-–Estoy en el siglo diecisiete, en un sórdido lugar de Londres, soy mujer, tengo el pelo rojo, mi rostro está cubierto de pecas; estoy enseñando mis amplios senos con un escote muy atrevido. ¡Oh , Dios!¡ ¡¡¡Soy una ramera!!!

-Usted, va mucho más adelante en el tiempo y en el lugar, dime: ¿quién es? , ¿Y dónde está?

Estoy en el siglo dieciocho: otra vez soy mujer tengo el pelo negro como el ébano, naricita respingona, la verdad es que soy una mujer muy guapa; estoy en una gran casa en Praga. ¡Oh, no, no me lo puedo creer! ¡¡Trabajo de meretriz!!

—Avance mucho más adelante, en el tiempo, dígame: ¿quién eres?

-Estoy en el siglo diecinueve: esta vez me estoy modelando para un pintor, tengo el pelo largo, rubio, resplandeciente. Los ojos azules muy brillantes y un cuerpo espectacular. !Oh, no puede ser esto, es una pesadilla, estoy modelando por este enano Toulouse Lautrec, lo que quiere decir que soy prostituta en Moulin rouge.

-Pase usted en el tiempo más adelante, dígame: ¿Quién es?

Estoy en 1920, por fin, soy un señor respetable, en mi semblante se refleja  educación, el saber estar y la elegancia en persona.

¡Por el nombre de Dios!  ¡No es posible! ¡¡¡Soy proxeneta en un burdel de Roma!!!

Contaré hasta diez, y se despertará recordando toda su experiencia. Uno, dos…

Abrí los ojos, tenía el rostro pálido y lánguido, una enorme tristeza embarcaba todo mi ser. Por el contrario, el doctor James esbozaba una sonrisa terriblemente irónica. Tenía el rostro risueño radiante de felicidad. Al parecer no se podía contenerse y empezó a reír a carcajadas mientras yo con el semblante serio y el ceño fruncido aguantaba como podía. Finalmente, dijo:

Don Sotirios, lo vuestro es insondable, fuiste, ramera, meretriz y prostituta, con pocas palabras, ¡¡Una puta!! Pero en la última reencarnación se mejoró, ¡un proxeneta! Lo que quiere decir, ¡¡Un puto!! Me muero de curiosidad, ¿quién es, usted ahora?



-¡Soy un tonto del culo!

El doctor James no  paró de reír, sus ojos se anegaron de lágrimas y tuvo que ir al baño.

Ay, queridísimos lectores, vosotros ya conocen de sobra mi carácter pacífico, mis buenos modales y la manera de actuar siempre con comedimiento. Pero, también conocen el carácter vengativo y despiadado hacia mis enemigos. En mi vida siempre actué con prudencia y delicadeza. Siempre mi prudencia me ha aconsejado a tener siempre un plan b.

En mi maletín, tenía un icono griego de plata que iba a dárselo al doctor si estaría contento; pero, si no, ¡ay de él! que Dios le ampare. Saqué unos chocolatitos de bombones rellenos de licor con un sabor muy agradable al paladar. No, queridos lectores, yo no soy un asesino, simplemente querría darle una lección al doctor de…, para que se entere que con el gran Sotirios no juega nadie. Ahora, tengo que explicarles el efecto de los bombones. Yo le llamo cagabúm. Su efecto es muy raro, durante diez minutos no  sientes nada, de súbito notas un agudo dolor en el estómago  y antes de reaccionar te defecas encima. En definitiva, no te da tiempo ni ir al baño.

—Ja , ja , ja , señor Sotirios , perdona , pero no puedo contener la risa . En mi dilatada carrera he visto tantos casos, aunque he de reconocer que jamás he visto algo como lo vuestro, desde luego, usted es único.

—No  se preocupe, doctor, me permite  un obsequio unos bombones que los hizo mi propia madre, son deliciosos, acabo de comer diez antes de llegar a vuestra consulta.

—Gracias, don Sotirios, es usted muy amable. En principio creía que iba a tomarlo a mal;  ya sabe de mi risa.

—¡No, qué va! En absoluto, de opuesto me parece natural que usted le ha parecido gracioso.

—Mmm, la verdad saben muy bien, tome más, doctor, el chocolate es un potentísimo antioxidante y hace bien a la salud.

-Gracias, señor Sotirios, gracias.

-No hay de qué, doctor.

Me faltaban todavía cinco minutos para ir pitando antes de reaccionar el cagabúm. Abrí el maletín donde habían dos sobres, un azul y un amarillo. En el azul tenía el cheque de los 3.000 dólares que acordé con el doctor; en el otro un cheque de 3000 dólares con la diferencia que no tenía fondos.

—Aquí tiene lo acordado, doctor; y le di el cheque de sobre amarillo.

—Muchas gracias, don Sotirios.

Me dirigí hacia la puerta, la abrí y dije al doctor:

—Ha sido un placer conocerte, doctor James.

De pronto, el doctor se tocó el estómago.

—Que tenga un feliz día— y cerré la puerta mientras un ruido horrendo se escuchaba detrás de la puerta.

“El que ríe último, ríe mejor” pensé. ¡JA , JA , JA!


23 comentarios:

Rafa Olivares dijo...

Muy divertido Soti. Creías que te iban a confirmar tu reencarnación en Carlos III y mira lo que te encuentras. ¿Y el hipnotizador se llamaba JAMS?. ¡Pero qué remalo eres!.

Un abrazo, amigo.

Sotirios dijo...

Ja, ja ,ja , tienes razón ,Rafa me pasé tres pueblos. Ahora mismo lo voy a cambiar en James andes que recibo una denuncia de nuestro queridísimo Jams. Un fuerte abrazo ,amigo, Sotirios.

Unknown dijo...

Hola Sotirios, resulta que en esta reencarnación hay que tenerte miedo. Has escrito un relato muy entretenido y con buen ritmo en la narración, transmite una sensación de querer saber cómo terminará la historia, felicitaciones. Me ha gustado mucho.
Saludos.

Sotirios dijo...

Gracias, Beto, me pone muy feliz que te haya gustado. El mes que viene escribiré un relato muy serio. Un fuerte abrazo, amigo, y muchas gracias por tu visita, Sotirios.

Fernando da Casa dijo...

Lo que me he podido reir... ¡Eres una puta! Lo sabía, lo sabía...

Solo las putas viven tantos años.

¿Y si Carlos III fuera puta? Con esa naricilla respingona, ese mentón salido y su afán por construir carreteras, hospitales y edificios, a mí me pone... Yo pagaría por intimar con él.

Por cierto, también se le denomina el mejor alcalde de Cartagena, mi ciudad. Buen tipo, sí señor.

Como tú, amigo.

Sotirios dijo...

Hola, Fernando, me alegra mucho que lo pasaste bien. Como te has enterado soy la más grande… del mundo. JA ,JA JA, Carlos III es mi rey favorito con los otros dos que menciono. Mi vasto conocimiento sobre esos reyes me ayudó de construir este relato. Cuando tenía 20 años pasé tres semanas con un famoso hipnotizador haciendo regresiones en vidas pasadas por eso domino la materia. Al final me convenciste y escribí la segunda parte de la historia de la vampiresa, pero como lo expliqué en tu blog eres uno de los principales protagonistas. Un fuerte abrazo y gracias por ser un verdadero amigo, Sotirios.

Towanda dijo...

Hola, Soti.

Ça va? Ya te leí anoche aunque no pude comentarte.
Has hecho un relato muy divertido y me has demostrado que sabes más historia que yo, jajajaja.
Creo que eres una persona que se "toma el mundo a chufla" y eso es muy bueno.
Me alegro de que tu espacio se vaya llenando de cuentos y de locuras también, ¿por qué no?


Un besotazo, resalao.

Sotirios dijo...

Trés bien mon amour. Ja,ja,ja, sabías que en Estados Unidos estudié filología francesa. Hace casi 29 años que no escribo en francés, pero hablarlo lo hablo muy bien especialmente el beso, ja,j aja, me bromeo de lo último. Había tres personas que me pidieron la continuación de la historia de la vampiresa. Belén, Fernando, y tú. Decidí a escribirlo, me estrujé la cabeza como un limón, porque he querido hacer un relato donde los protagonistas somos nosotros los cuatro y encima como participan mis mejores amigos tenía que ser el mejor que haya escrito en mi vida. Tengo buenas noticias, he escrito una obra de arte, sin la más mínima duda mi mejor obra. El junio lo publicaré en mi blog y te aseguro te va a encantar. Un fuerte abrazo, bonita, Sotirios.

Blanca O. dijo...

Madre mía Soti, cómo para meterse contigo!!!
Muy divertida la historia... pero no voy a reirme, no vaya a ser que me envies unos bombones de esos...
Un abrazo

Sotirios dijo...

Hola, Blanca, muchísima gracias por tu visita sí que te enviaré un caja de bombones pero de los buenos que los mereces. Un fuerte abrazo a mi queridísima amiga, Sotirios.

Salvador Esteve dijo...

Soti, con tanto trabajo, dejo de visitar a los amigos. He leído tu relato "Memorias de un asesino en serie", y me ha parecido muy bueno. Este me ha parecido muy divertido, si en otra vida fuiste prostituta, en esta eres un poco cabroncete, jajaja. Saludos y un abrazo muy fuerte.

Sotirios dijo...

Hola, Salvador, me da mucha ilusión tu presencia. Me alegra mucho que te haya parecido bueno, Memorias de un asesino en serie. Y de mis gloriosas reencarnaciones, ya sabes de gran puta … parece que te ha divertido. Te cometes un grave error, en esta vida no soy un poco cabroncete, pero el más grande cabroncete de la historia de la humanidad. JA ,JA ,JA, COMPORTATE BIEN CONMIGO O SI NO YA SABES EN NAVIDAD TE MANDO LOS BOMBONES ,JA ,JA JA. Gracias por tu visita amigo, voy a echar un vistazo en ENTC para leer lo tuyo. Un fuerte abrazo, amigo, Sotirios.

Belén Rodríguez dijo...

Me encanta el humor satírico que bañan tus cuentos, pero en este te has superado a ti mismo.
Vaya imaginación!. Qué bueno.
Un abrazo.

Sotirios dijo...

Gracias ,Belén, con tu comentario me sube la moral. Había tres personas que me pidieron la continuación de memorias de un asesino en serie. Tú, Towanda y Fernando. Yo les quiero a los tres mucho porque habéis comportado siempre como verdaderos amigos, así decidí a escribir la continuación con la diferencia que nosotros 4 somos los protagonistas de relato. Me esforcé a tope y sin duda me salió el mejor relato hasta momento. Lo publicaré el día 1 de junio. Un fuerte abrazo, amiga, Sotirios.

Belén Rodríguez dijo...

La impaciencia me corroe...
Besos.

Sotirios dijo...

La verdad es que no te voy a decepcionar, Belén, el relato es de altísima calidad literaria y sin la más mínima duda le va a gustar muchísimo. Lo único malo es que tienes que esperar hasta el 1 de junio(fecha de publicación)Un fuerte abrazo a mi mejor amiga, te quiero mucho, Sotirios.

Anónimo dijo...

Bueno , segun usted es de altisima calidad, en fin...

Sotirios dijo...

Hola, anónimo, el día 1 de junio lo publicaré y me haría mucha ilusión que me dieras tu opinión. No te preocupes que en este blog se acepte por igual los comentarios negativos como los positivos. Un fuerte abrazo, Sotirios.

Anónimo dijo...

Erre que erre, despues de haberle leido en estanochetecuento y de haber visto que no encaja muy bien las criticas, ademas de ser un charlatan,presumido y fanfarron, como cuando era joven, que seguro que lo sigue siendo, no me sorprende nada de nada.
en fin mas de lo mismo, y todos estos que le publican comentarios, de lo bueno que escribe usted, no se lo creen ni ellos, hay una especie de compadreo que da unn poco de asco, pero nadie es capaz de decirlo a la cara.

Sotirios dijo...

En este concurso (ENTC) fui el más leído, el más aclamado, el más comentado con el increíble record de 216 comentarios sólo en un cuento. Ahora de presumido… fui semifinalista en1983 en los juegos Olímpicos de los Ángeles con la mejor presentación griega, campeón mundial en los juegos universitarios en 1981 y un gran etc. Dejé el alma, los sesos, el cuerpo entero para ser alguien importante aquí está mi historial páginas y páginas de gloria y eso no me lo quita nadie. EN Grecia soy una leyenda viva y ya nombraron una calle con mi apellido. Cuando dejé este concurso dije claramente que dejé pocos amigos y muchos enemigos. Tú eres mi claro ejemplo guapa o creías con el anónimo no sé quién eres simplemente estás celosa con mi último triunfo de mi publicación “Memorias de un asesino en serie”Tengo que decir que siempre he dado la cara y jamás me escondo como las cucarachas detrás de un anónimo. Si te queda algo de dignidad demuestra quien eres y yo seré el primero de aplaudirle. Mis amigos me quiere y yo también así no hablas mal de ellos porque todos son excelentes escritores. T e quiero mucho , Dios te bendiga, Sotirios.

Sotirios dijo...

Hola, amigos, tengo que decirlos que he decido no aceptar personas que se presentan como anónimos. Creo que hay que aceptar las críticas positivas y las negativas por igual, pero eso que no puedo tolerar uno que habla mal de mí escondiéndose detrás de anónimo. Un fuerte abrazo, Sotirios.(lo mensajes enviados como anónimos se borraran de inmediato)

Isabel Martínez Barquero dijo...

Menudo bajón en el rango de las reencarnaciones. Aunque a saber, Sotirios. Quizá cualquiera de esas prostitutas tenía más corazón que todos los reyes juntos.
En cuanto al hipnotizador, pues bueno, ahí se ha quedó con su diarrea en ese final escatológico total.
Un abrazo.

Sotirios dijo...

Hola, Isabel ,ya ves creía que era el Carlos III Y me salió un poco mal la jugada. El hipnotizador se lo merecía tienes que ver cuando me reclamo el dinero. Le dije ahora mismo te lo envío, hice una fotocopia de mi dedo índice y se lo mandé, JA ,JA JA, qué lástima que no pude ver su cara cuando abrió el sobre. En unos días colgaré mi relato de Médicos sin fronteras , es un homenaje a los doctores que dejaron su vida para los demás. Un fuerte abrazo, Sotirios.