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martes, 1 de julio de 2014

Diario de un promiscuo

De Sotirios Moutsanas




Mayo 1985: Los Ángeles California.
Quizás me quedan unos días de vida, o a lo mejor unas semanas: con suerte un par de meses. He decidido  escribir este relato con el firme propósito que pueda servirle a alguien como ejemplo para que no llegase a cometer un día  las mismas equivocaciones que yo.
De joven era ya muy alto, media 1,92 tenía los ojos azules como el mar, pelo rubio y un cuerpo escultural. Mi inteligencia muy aguda, mi buena educación, y una voz melodiosa culta y elocuente me habían ayudado a seducir las chicas con suma facilidad. En la vida hay gente  que colecciona sellos, monedas, mariposas y un gran etc.
Ahora viene lo increíble en mi caso: yo coleccionaba mujeres. Era como los toros bravos, simplemente, una vez que me acostaba con una mujer jamás repetía. Me era indiferente  el color, la edad, si era fea, guapa, gorda o lo que sea. Lo único que me interesaba era acostarme con ellas. Durante  el transcurso de mi existencia desarrollé técnicas de amor inverosímiles; pero les aseguro que es verdad. Llegué a hacer el amor con mujeres  sin tocarlas sólo utilizando mi fuerza mental. Lo que me hacía más dichoso era acostarme con mujeres frívolas; frías como el hielo, con mi conocimiento de las técnicas tántricas las hacía felices y me llenaba de complacencia cuando llegaban al clímax.
Todas las mujeres se enamoraban de mí, para no seguir con ellas tuve que inventar un pretexto bastante creíble. Les decía que me había enamorado  de una chica de Santander que se llamaba Ana y me sentía mal traicionarla.
Pasaron los años y yo seguía acostándome con multitud de  mujeres; pero un día llegué a acostarme con la mujer 9.999, o sea, faltaba sólo una para el 10.000. Decidí  cambiar actitud, vida y formar una familia, hacer hijos, con pocas palabras  a sentar la cabeza y dejar mi vida voluptuosa. En realidad  la mujer 10.000 sería la última. Busqué con ahínco una mujer de belleza singular para celebrar el fin de mis andaduras.
Hallé un hotel de cinco estrellas, compré  un buen champán, fresas con nata, puse velas aromáticas en la estancia y pétalos de rosa en el baño. La música amorosa que flotaba en el ambiente  provocaba una sensación muy agradable y un despertar de los sentidos sensuales.
Al entrar en la habitación parecía la reencarnación de un ángel. Su beldad resplandecía por todos los sitios. Al desnudarse se podía contemplar un cuerpo perfecto. Su cabello largo, tupido castaño claro le caía sobre los hombros. Sus ojos azules, grandes brillaban con un fulgor magnífico. Su voz sensual despertaba el deseo e incitaba al desenfreno. Llevaba lencería negra que se volvería loco de placer cualquier  mortal. ¡Y los labios!  ¡Ay, esos labios carnosos, sensuales, sólo contemplarlos daba deseos de besarlos!
Hice el amor con ella con ternura, delicadeza, y combiné  técnicas tántricas que la hicieron inmensamente feliz. Finalmente, después de seis horas de hacerle el amor  interrumpido, ella tuvo multitud de orgasmos y acabó como todas las mujeres, llamándome maestro y enamorándose de mí.
Al pasar tres meses me sentía con unos extraños mareos y tuve que ingresar en un hospital para hacer unos análisis.
—Tranquilo, doctor, tampoco es para tanto, no hay problema que no se solucione con una inyección.
—Lo siento, pero, tiene usted  V.I.H
— ¿Y qué es eso, doctor?
—Es un virus, una enfermedad nueva, sin embargo, es incurable y por desgracia conduce a la muerte. Por el momento no hay cura.
Al escuchar las palabras del doctor hizo que un escalofrío me recorriera la espalda y un sudor frío  manó de mi frente,  se me heló literalmente la sangre en las venas.
Esa es mi historia, amigos, como veis me queda poco tiempo de vida, pero seguramente quisierais preguntarme si me he arrepentido. Al pensarlo en serio desde luego que no, no me arrepiento. AL fin y al cabo todos moriremos  un día, no obstante, tengo que dar la razón  a mi amigo Rafa. Él siempre  me decía “Donde tengas la olla, no metas la polla”
JA, JA, JA. (Y el protagonista se murió)


16 comentarios:

JM Sánchez dijo...

A veces la aritmética es muy elocuente: Si hay 10000 coitos y hay VIH, dejando al margen que el contagio no se produjera en el primer contacto, el riesgo de propagación es enorme. Ese tipo habría debido ser más prudente, Soti.
Un saludo
JM

Sotirios dijo...

Hola, Juan, muchas gracias por tu visita, amigo. El problema es que en 1985 muy poca gente conocía la enfermedad y claro antes francamente no existía, por lo tanto el personaje no se molestó a tomar precauciones, pero seguramente si lo supiera sin la más mínima duda no hubiera hecho lo que hizo. Un fuerte abrazo, Sotirios.

Rafa Olivares dijo...

A ver Soti, que no me salen los números. Si se ventilaba una por día, que ya es ventilar, casi que todavía estaría vivo o, en cualquier caso no habría descubierto la enfermedad cuando todavía era desconocida. Así que para que sea creíble el relato ¿que tal sí lo dejamos en 100, que tampoco está mal? Así los que no somos altos, ni rubios, ni de ojos azules, nos quedamos más aliviados.
Divertido Sotirios, eres un genio.

Sotirios dijo...

Hola, Rafa, no sé porque no te salen los números desde luego a mí sí. Él está mayorcito ya tiene 47 años, por eso dijo quiero cambiar vida… DE los 18 a 47 son 29 años por 365— 10585 como puedes ver le sobran 585 mujeres. De lo dejamos en 100 seguro es te guasa, pero amigo Rafa 100 mujeres ventiló Magic Johnson en Barcelona en una semana como crees que contrajo la enfermedad se lo describe el con detalles.. Ja, ja ,ja, qué gracioso eres no me extraña que me decías la famosa frase “Donde…” El tema lo cogí de un famoso jugador de baloncesto que escribió un libro asegurando que se acostó con más de 10.000 mujeres. Gracias por el genio, amigo, Sotirios.

Salvador Esteve dijo...

Amigo, 365 días contando domingos y fiestas, te has pasado, jajaja, como mide 1'92 lo dejaremos en mil conquistas. Bueno Sotirios, que me ha gustado, y a pesar del tema trágico de tu texto eres capaz de hacernos acabar con una sonrisa. Espero tu próximo relato. Abrazos y mucha suerte.

Fernando da Casa dijo...

Ya no te pregunto si el relato tiene tintes autobiográficos, porque has aclarado que te has inspirado en un jugador de baloncesto... Aunque quizá lo has hecho para no dar envidia...
Mira lo que te digo, envidia no me das: cuando mi abuela iba al mercado a comprar higos y el tendero le decía "¿cuáles quiere?", ella respondía: "Da igual, visto uno, vistos todos"... Pues eso.

(Mentira, mentira, mentira, pero lo digo a ver si me convenzo a mí mismo)

Sotirios dijo...

¿Yo me he pasado? No me lo puedo creer. Ja ,ja ,ja, claro que sí ,amigo Salvador, pero en mi favor tengo que decir que soy un cuentista y como no me exagero menudo cuentista de … soy. Estoy escribiendo los tres demonios donde yo mi amigo Fernando tenemos que salvar este miserable mundo. Me siendo agotado es un relato muy complicado y muy largo pero seguro que me saldrá muy bien. Gracias por tu visita ,amigo, Sotirios.

Sotirios dijo...

Si,amigo, Fernando, tiene muchos tintes autobiográficos y mucha imaginación con realidad(vi un japonés hacer el amor solo con su mente a un montón de mujeres y ellas tenían varios orgasmos)Ja ,en estados Unidos era el terror de la universidad y los hombres me tenían mucha envidia por mi capacidad de … con muchas mujeres, pero no era por belleza más bien por mi enorme grandilocuencia . Mis amigos me suplicaban para enseñarles los trucos y cuando se les enseñaba la maneras se quedaban alucinados me llamaban maestro y me admiraban como Dios. Ahora te enseñaré una de las 100 maneras de conquistar una mujer. Cuando sales con una chica nunca hables te di pero preguntas sobre ella y cuando hable prestas atención de una manera como es muy especial. Ja ,ja ,ja , a que soy la leche. El mes que viene pongo el relato los tres demonios donde tú también participas. Un fuerte abrazo, Sotirios.

Blanca O. dijo...

Soti, no comento nada sobre las 10.000 conquistas (que me parecen excesivas); el relato me parece divertido, y aunque para el protagonista termina mal, "que le quiten lo bailao".
Conmigo lo hubiera tenido más difícil, siempre he preferido a los morenos de ojos oscuros...
Un abrazo Sotirios.

Sotirios dijo...

Hola, Blanca, a mí también me gustan las mujeres morenas con los ojos negros y grandes como aceitunas negras .¿YO? exagerar ,no me lo puedo creer. Ya lo sé que me exagero mucho, pero te aseguro que hay mucha realidad en este relato. Un fuerte abrazo, amiga, gracias por tu fidelidad, Sotirios.

DULCINEA DEL ATLANTICO dijo...

Yo creo que es un poco fantasma tu protagonista, tantas conquista y ninguna le gustó los suficiente como para quedarse con ella y vivir feliz, que pena . Como dice el refrán " la avaricia rompe el saco" y eso se le puede aplicar al susodicho elemento,jeje.
Desde luego si por lo que leí por ahí en los comentarios hay algo de verdad en este texto , que triste es la vida de algunos.
Un abrazo y veremos con que nos sorprendes el próximo mes. Porfa algo que tenga un final feliz.

Sotirios dijo...

Hola, Puri, simplemente mi protagonista es distinto que los demás y eso le hace muy especial. En realidad él es muy buena persona porque lo único que desea es hacer felices las mujeres, pero por mala suerte cuando decide a cambiar vida después de numero 10000 mil el dichoso número es el final de su vida y aquí el secreto de relato. Es decir, con el 10.000 seré… Y el 10000 da final de sus andaduras, pero también con su vida. El próximo relato es agotador me salió más de 4.000 palabras es muy difícil, pero personalmente creo que es el relato de mi vida. Te prometo que voy a poner un final feliz. Un fuerte abrazo, Sotirios.

DULCINEA DEL ATLANTICO dijo...

Estaré pendiente de ese nuevo micro con final feliz, si quieres puedes pasar a comentar mi último capítulo de los sueños de la novicia.Creo que te va a gustar.
Un abrazo
Puri

Sotirios dijo...

Claro que quiero y mucho tengo mucha curiosidad a ver cómo va a terminar. Mis tres hijos ya no tienen cole y manipulan constantemente el ordenador, pero cuando encuentro un espacio me meteré para leerlo. Un abrazo, Sotirios.

Anónimo dijo...

Una mujer inteligente, no se acostaría con un donjuancasanovapicaflores.... se les ve a la legua, y para rematar no son tan siquiera ni buenos amantes....jajajajaj
Vaya un personaje, espero que tu protagonista, después de todo, no propagara la enfermedad, eso sí que es serio, lo más serio.
Un abrazo Soti, y hasta la próxima, a ver qué nos deparas...

Sotirios dijo...

Rosy, mi protagonista es un hombre culto con un porte extraordinario y las mujeres que se acostaron con él unas privilegiadas. No seas mala amiga, que el pobre hombre se murió. Cuando le dijeron de la enfermedad él la desconocía por completo . Él tenía el afán a hacer feliz las mujeres no hacerlas daño, en realidad es un personaje muy bueno. Un saludo, amiga, Sotirios.